¿Para qué sirven las gafas deportivas?

¿El sol te deslumbra, las gafas bailan, se empañan o te molestan a media ruta? Quizás no lleves las adecuadas. Tranquilo: hay solución. Las gafas deportivas tienen formas pensadas para cada actividad, y hoy te explicamos cuáles son y por qué te irán bien.

Gafas envolventes o curvadas

Esta forma es ideal para deportes como running, ciclismo o trail, ofreciendo una cobertura total de la zona ocular, también por los laterales. Protegen de los rayos UV, el viento, el polvo y las partículas en suspensión, y se adaptan bien al rostro gracias a su diseño ergonómico. Es una opción segura si te mueves por terrenos cambiantes oa velocidad alta.

Tipo pantalla

Con una sola lente grande y curvada, estas gafas ofrecen visión panorámica y una gran sensación de apertura visual. Son comunes en deportes como el ciclismo, pero cada vez más populares también en entrenamientos outdoor. La pantalla es ultraligera, difícilmente se empañan y actúan como barrera física contra el polvo, insectos o partículas que pueden entrar en el ojo, especialmente peligrosas cuando se va deprisa. Además, tienen un punto futurista que no pasa desapercibido.

Las clásicas

Son el punto medio perfecto entre funcionalidad y discreción. Tienen formas más convencionales (rectangulares o ligeramente redondeadas), pero hechas con materiales resistentes y zonas de soporte antideslizantes. Son perfectas para realizar senderismo, golf o actividades suaves, donde necesitas protección sin renunciar a una apariencia más neutra.

¿Y las lentes fotocromáticas?

Son una opción cada vez más habitual, puesto que estas lentes se adaptan automáticamente a la luz ambiental. Durante el día estamos sometidos a condiciones cambiantes -nubes, sombra, sol directo- y, a menudo, las gafas de sol son demasiado oscuras o demasiado claras según el momento. Las lentes fotocromáticas resuelven este problema: se oscurecen aún más cuando aumenta la intensidad lumínica. Todo esto en menos de 35 segundos. Son especialmente útiles para actividades al aire libre que se realizan en diferentes franjas del día o en entornos naturales donde la luz puede cambiar rápidamente.

Y si buscas una protección extra frente a reflejos molestos —como los que se generan en el asfalto, la nieve o el agua—, las lentes polarizadas son tus aliadas. Reducen el deslumbramiento, mejoran el contraste y te permiten ver con mayor nitidez en situaciones en las que la luz se refleja con fuerza. En definitiva, elegir unas buenas gafas deportivas no es sólo una cuestión de estética: es una apuesta por la comodidad, la seguridad y el rendimiento. ¡Visita nuestras ópticas para recibir asesoramiento personalizado y encontrar tus gafas ideales!